30 enero 2009

Horizontes


Cuando la luz se aparta de mi camino, cuando mis palabras se ahogan, torpes, en el caos de un mar de cristal, una simple mirada al interior de tu alma me recuerda que, en ti, mi paraíso sigue siendo tu verdad.

Imagen: Thomas Barbey

27 enero 2009

Hotel, dulce hotel

Hace unas semanas me alojaron en un hotel para ricos. Más mono que era. Y qué limpito estaba todo, oye. Qué distinto de aquel antro mallorquín donde tuve que alojarme hace unos meses.
Supe que era de ricos porque había muchas estrellas dibujadas en un cartelito pegado en la pared y además había un señor vestido de primera comunión que servía para abrirles la puerta del coche a los clientes que iban llegando. Qué aburrido, ¿verdad...? y pobrecitos los ricos, tanto dinero para acabar así: impedidos. Ya ni recuerdan cómo funciona el complicadísimo mecanismo de una puerta. Para que luego digan que son más felices que el resto. Todo habladurías. Yo, sin ir más lejos, si me lo propongo, hasta sé abrir ventanas yo solito.

Aproveché mi estancia en ese establecimiento para descubrir cosas interesantes sobre los hábitos de conducta de la pintoresca fauna de los seres adinerados. La verdad es que me lo pasé bien haciéndolo y aprendí muchísimo. Por ejemplo, me di cuenta que los ricos no saben hablar alto y son capaces de emitir sonidos guturales, incluso cuando pronuncian consonantes fricativas o alveolares en locuciones como "osssssea", "fenomenalllll" o "essss un amooooor". Sí, ya sé que su lenguaje no se entiende muy bien, pero tras un concienzudo trabajo de campo, he podido elaborar un detallado diccionario castellano-rico, rico-castellano y gracias a él puedo decirte que las dos primeras expresiones significan, respectivamente, "es decir" y "¡cojonudo!". La última ya es más complicada. Según el contexto y el deje de la erre puede significar "es una persona encantadora" o bien "es un tontolculo". La erre, que da mucho de sí, ya ves.

Otra cosa que me llamó la atención del ecosistema de aquel hotel fueron los hábitos alimenticios de los individuos de esa especie. Hay que ver qué cosas tan raras comen los ricos. No sé tú, pero yo, si me tomo para desayunar un pudding de carne con una copa de champán, lo más probable es que deba dirigirme con urgencia al servicio público más próximo, para evacuar por algún agujero de mi agraciada fisionomía, la totalidad de tan curioso manjar.
Total, que como que los individuos de la especie Homo Sapiens Currantis, no tenemos diseñado el sistema digestivo para ingerir esas suculencias, tuve la osadía de pedirle al camarero que me sirviera (por favor, claro está) un café con leche y unos churritos. Me miró un poco raro, la verdad, como diciendo, "¿a quién se le ocurre tomarse un café con leche por la mañana...?". Si es que yo también...
Me los trajo, sí, pero ¡con cuchillo y tenedor! ¿alguien ha probado comerse unos churros con cubiertos? Si hasta saben distinto, ¿a que sí? Además, ¿cómo los mojas en el café con leche?

En fin, a lo que iba, que me enrollo, te me aburres y luego no quieres escuchar (o leer) lo que te quería contar. Resulta que al ver cómo funcionaba todo en aquel curioso lugar, al observar lo bien que viven los tíos que tienen pasta y al abandonar mi regio porte a esos lujos tan exquisistos, resulta que ya sé lo que quiero ser cuando sea mayor. Es que tenía un lío...
Cuando crezca quiero ser... ¡ascensorista!
Anda que no mola. Un trabajo de altura con vehículo de empresa y todo. Además, el amable ascensorista que yo tenía en aquel hotel, me dijo que no hacen falta demasiados conocimientos técnicos. Basta con saber contar, con llevar los zapatos limpios y con saber algo de metereología. Lo de los zapatos y lo de los números lo estoy mejorando, pero lo que llevo fatal es lo del tiempo. Sin ir más lejos, el otro día mi "infalible" intuición me anunció un día espléndido, con lo cual aproveché para tender la ropa... Ese mismo día, en Catalunya tuvimos vientos de casi 200 Km/h. El resultado es que mi mítico tanga de leopardo ondea en el balcón consistorial flanqueado por la Senyera y nuestra eterna rojigualda... ¡una vergüenza que me da!
Aunque te digo una cosa. Casi mejor, porque desde que me he enterado que a Jimñenez Losantos le gusta esa ropa interior, he decidido bordarme unos preciosos calzoncillos de perlé de color celeste. Que se fastidie el hortera ése.

En fin, ya acabo, no sin antes rogarte que si sabes de alguna academia donde preparen para las oposiciones de ascensorista, me lo hagas saber. Si apruebo, te dejaré subir y bajar en mi ascensor cuantas veces quieras. Ya verás qué juerga.

25 enero 2009

Kabila está de fiesta


Hoy es un día especial. El exclusivo club de los sabios tiene un nuevo miembro: el culto, entrañable, republicano, joío y desde hoy sesentañero, Rafa García Almazán. ¿Le damos un tirón de orejas?
Me han dicho que nos invita a todos a su casa a probar no sé qué caviar, patés y cochinadas de esas. Yo voy para allá por si acaso. ¿Te vienes a Kabila? Lo pasaremos bien y lo que es más importante, le podremos dar un gran abrazo.

22 enero 2009

Adiós para siempre

Hemos estado juntos muchos años. Te he necesitado, te he buscado, me he rendido a ti.
Has sido mi dicha en momentos de gloria, la red fiel que ha amortiguado las torpes caídas de mi incompetencia, la mano eterna que ha acompañado cada uno de los pasos de mi abrupto camino, el suave manjar de formas caprichosas que calmó mi sed.
Velaste mis noches de insomnio, dulcificaste aquellos atardeceres de primavera en los que juntos contemplábamos el ocaso del sol, me diste tu calor cuando el frío amargo bañaba mi cuerpo y calmaste, con generosa lealtad, la destemplanza de mi alma atormentada.
Pero se acabó. Siempre supiste que en el fondo, jamás te quise, que a pesar de las apariencias, siempre albergué la esperanza de apartarte de mi vida y sabes, porque mis ojos jamás te mintieron, que llegué a detestar tu sola presencia junto a mí.
Viví la quimera de creer que sería feliz contigo. Cobarde, engañé a mis sentidos frente a tu voluptuosidad, justificando con juicio infantil, la dependencia artificial que inventé para ti. Por eso disfracé de magia nuestros momentos compartidos, por eso mentí a todos cuantos nos han rodeado y por eso, inicio de mi pasado, cambié felicidad anhelada por la vulgar costumbre de madurar junto a ti.
Nunca más volveré a buscarte, desesperado, en tugurios de la noche. Nunca más sentiré miedo al no encontrarte. Nunca más te suplicaré que calmes mi deseo de ti.

Me estabas destruyendo. Te habías adueñado de todo cuanto fui y aunque reconozco tu victoria en el suplicio agónico de cada segundo en el que no estás aquí, aunque rabio por saber que todavía te necesito, una fuerza poderosa y blanca, me dice que soy mejor porque ya no estás, que tras tanto tiempo de vivir contigo, al fin, conquisté la libertad.
Superaré tu ausencia y tú, ser egoísta, traidor y promiscuo, pronto me habrás olvidado tendiendo tu trampa mortífera para que algún otro incauto sucumba ante el misterioso encanto de tu calor.
Esta vez es el adiós definitivo. No habrá otra oportunidad. No habrá perdón, no habrá vuelta atrás.
Esta vez no fallaré... El sábado dejé de fumar.

17 enero 2009

Trancas y Barrancas

Hoy me he despertado a las cinco de la mañana. No he podido volver a dormir. No paro de darle vueltas a una frase expresada por la flamante portavoz del PP, Soraya Sáenz de Santamaría, en una entrevista que saldrá publicada mañana... (ruido de tambores)

"Yo me casé con un hombre que tiene una retranca bárbara."

Caramba con la mosquita muerta.

Como que uno es muy cotilla, he buscado en el diccionario el significado de la palabra retranca y no acierto a adivinar cuál de las acepciones que figuran allí es la que debo utilizar para entender la maravillosa sentencia pronunciada por esta singular señora.
Como que además de cotilla, el menda es un pelín mal pensado, tengo un montón de preguntas que, a bien seguro, doña Soraya contestará en cuantito lea esta entrada. Espero que sea pronto porque si no, voy a tener unas ojeras tan bárbaras como la retranca de su marido.

  • Los hombres, ¿exactamente, dónde tenemos la retranca? ¿Es visible?
  • ¿Qué unidad del sistema métrico internacional debe usarse para medir el calibre de una retranca? ¿Unidades de volumen? ¿de longitud? ¿de masa? ¿de frecuencia?
  • ¿Existen estudios que determinen la medida media de la retranca de los españoles?
  • El tamaño de la retranca, ¿importa?
  • ¿A partir de qué momento se considera que una retranca deja de ser normalilla para pasar a considerarse una retranca bárbara?
  • Si alguien no tiene una retranca bárbara, ¿puede decir aquello de que, al menos, es juguetona?
  • Si la retranca masculina tiene asignadas varias funciones, ¿podemos llamarle guarro al que no se lave las manos después de usarla?
  • ¿Cómo es la retranca de Aznar? Ups, quizá mejor se lo pregunto a doña Ana Botella ¿no?
  • Aunque se haga disimuladamente; rascarse la retranca en público, ¿puede considerarse una grosería? ¿y en privado?
  • ¿La barbaridad de la retranca de su marido se convierte en un simple brote de acné cuando se baña en el mar?
  • El exceso de alcohol o de tabaco ¿provoca disfunciones retranquiles?
  • ¿Existen calendarios de bomberos sugiriendo sus retrancas?
  • Términos como "repito", ¿pueden considerarse sinónimos de retranca?
  • ¿Hay hombres que piensan con la retranca? Si la tienen bárbara, ¿son más inteligentes que el resto?
En fin, doña Soraya. de momento, le dejo éstas. Seguro que a lo largo del día se me ocurren unas cuantas más, pero no quiero quiero agobiarla ni restarle tiempo para disfrutar de la bárbara retranca de su marido.

Y ya para acabar, déjeme decirle que aunque usted no es mi tipo y aunque no me cae demasiado bien, me parece espantoso que se la critique por haberse dejado fotografiar de esa guisa tan insólita. Esas críticas no son más que la constatación de que seguimos viviendo en un país puritano, hipócrita, cavernícola y tremendamente machista.

Se empieza criticando estas cosas y se acaba considerando que la ropa que vestía la tenista Alize Cornet en la disputa de la Copa Hopman era tan "inapropiada" que los jueces del Open de Australia se han visto "obligados" a tener que multar con 2000 dólares australianos (1014 euros) a las tenistas que no vistan decorosamente.

Así que, con el mayor respeto del mundo, permítame animarla a que se fotografíe usted como le dé la gana, cuando le dé la gana y donde le dé la gana. Con toda probabilidad, a mí, seguirá sin gustarme, seguirá sin caerme bien, pero me alegraré muchísimo por usted, por la bárbara retranca de su marido y por el ejercicio de su libertad.

15 enero 2009

Cucullus non facit monachum

David Beckham le ha regalado a su amantísima, "cultísima", "interesantísima" y horterísima esposa, Victoria Adams, un bolso que le ha costado la friolera de 90000 euros. Para los que, a estas alturas, todavía se lían, eso son ¡quince millones de pesetas!
Que digo yo, que qué debe guardar ahí dentro. ¿Llevará el socorrido paquete de Kleenex? ¿el ticket del Zara caducado? ¿y el abono trimestral del metro?

En fin, creo que no me hace falta recurrir al hecho de que en la actualidad, 1000 millones de personas viven con menos de un euro al día y que 2800 millones viven con menos de dos, para concluir que el bolso de la pija de las Spice se me antoja un pelín carillo.
En un mundo sumido en una crisis financiera de dimensiones inciertas y teniendo en cuenta que en la rica Unión Europea, el fantasma del desemplempleo castiga a diecisiete millones de trabajadores (a once millones en EEUU), gastarse noventa mil euros en un bolso, me parece, además de una estupidez, una inmoralidad.

El Beckham este será muy majete, muy rubio y todo lo que tú quieras, pero es tonto del culo. Yo de él me hubiera esperado a las rebajas. Sin ir más lejos, mi hija se compró el otro día un bolso monísimo por nueve euros. Y oye, que caben muchas cosas: tres paquetes de chicles, cromos de Camp Rock, una peonza con lucecitas, una agenda del año 2005, un iPod, una caja de rotuladores, una baraja de cartas, un libro de Geronimo Stilton... Uf, de todo.
Con estos precios, yo seguiré usando los bolsillos. Es verdad que cuando te sientas en un sofá, de vez en cuando se te caen las monedas de veinte céntimos, pero es que salen más baratos y no corres el riesgo de dejártelos olvidados en algún rincón de tu decencia.

10 enero 2009

Ochenta tacos

Y a mí que este tío siempre me ha caído gordo. Llámame soso, pero donde se pongan Obélix o Hello Kitty, que se quite el capitan Haddock, ¿a que sí?

04 enero 2009

Operación retorno

Para los afortunados que las han tenido, las vacaciones tocan a su fin. Es momento de hacer maletas, de darle besos a la tía abuela con verrugas peludas, de esconder la báscula, de maquinar cómo vas a perder, sin querer (claro está), la "bonita" cartera de piel de sapo que te ha regalado tu suegra y de echarse a la carretera a compartir horas con el resto de los atascados.

Antes de salir, revisa el coche. Sé que al plassssta de tu cuñado no le ha afectado la crisis, que te ha estado amargando las comilonas, hablando de su flamante coche nuevo y repitiéndote hasta la saciedad lo bien que le van las cosas. Tú tranquilo, tu coche está bien. A veces, con un apañito de nada, lo dejas niquelado.


Escoge bien la ruta que vas a seguir y ni se te ocurra hacer caso de los atajos del enterao de tu cuñado. Seguro que es de esos listillos que escriben "privado" con uve.


Haz caso de las indicaciones de los agentes de la Seguridad Vial. Solidarízate con ellos. Piensa que con un poco de suerte, le habrá cascado un par de multas al lissssto de tu cuñado, cuando optó por usar aquel "atajo secreto" que sólo él conocía.


No te olvides de equiparte con los accesorios necesarios: triángulos, chalecos reflectantes, rueda de recambio y flotador. Sí, ya sé que tu cuñado te dirá que no hace falta, pero eso mismo les ocurre a todos los lissstos que escriben "privado" con uve.


Cuando estés conduciendo, no te distraigas. Tu cuñado te llamará varias veces al móvil, para indicarte en qué punto del trayecto se encuentra ya, gracias al potente coche que tiene. Ni se te ocurra contestarle. Tu obligación es no apartar la vista de las líneas de la carretera.


Como que el lissssto de tu cuñado ha viajado mucho, te intentará convencer para que quedéis a comer en algún punto de la ruta. Si lo consigue, asegúrate de saber qué lugar es ése. Por mucho que insista el enciclopédico de tu cuñado, en Ávila no hay ningún pueblo que se llame Acincuenta.


Respeta las señales. Sé que en ocasiones es complicado, pero ten en cuenta que la Dirección General de Tráfico piensa en todos y dado que el lisssto de tu cuñado está en ruta, hay que especificarle bien las cosas para que que se entere.


Y sobre todo, no corras. Tu cuñado llegará antes, te lo repetirá desde hoy hasta las próximas navidades, pero piensa que a ti, somos muchos los que te aguardamos. No nos viene de dos horas. Sabremos esperarte.
Buen viaje y al mamón de tu cuñado, que le zurzan por lissssto.

02 enero 2009

T.I.A.

C/O General Michael V. Hayden
Director of the Central Intelligence Agency (CIA)
Office of Public Affairs
Washington, D.C. 20505
USA.

Estimado señor,
antes de exponer los puntos que son objeto de esta carta, permítame dejarle bien claro que no existe ningún ánimo de mofa en la misma. Mi único interés se centra en hacerle llegar algunos detalles que, posiblemente, no están al alcance de esos espías tan chulis que tiene a su mando.
Entiendo que los tiempos de 007 ya han pasado y que la disolución de la Unión Soviética ha eliminado al gran enemigo rojo, pero creo a pesar de todo, estoy en la obligación de decirle que han bajado un poquito el listón de admisión de sus agentes. Se les está colando gente un poquito rara.

Verá, señor general (o general señor, como prefiera). Hasta hace poco, uno recibía con cierta sorna, algunos mensajes cuyos títulos rezaban cosas del estilo "Solve erection problems. 100 Viagra pills: 159 USD". A mí me hacían gracia, la verdad, aunque siempre me he dicho que a ver cuándo ofrecían soluciones para aplacar la pasión desmesurada de la que algunos estamos dotados, pero en fin, debe ser que la Ciencia no ha dado todavía con el fármaco que calme nuestra legendaria capacidad amatoria.
A ese tipo de mensajes, la gente les llama "spam" (que en inglés quiere decir "trempatín"), aunque usted y yo sabemos que hay algo siniestro y oculto tras ellos. A la vista de lo que ha salido publicado recientemente, el mundo entero sabe ya, que lo que hay detrás de esa propaganda tan molesta, no es más que una operación secreta urdida por ustedes. Y si no, cómo explica usted el siguiente titular: "La Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA), ha encontrado una nueva manera para obtener información de los caudillos afganos: Viagra." (BBC World)

Mire, señor general, yo no sé lo que le enseñaron en el West Point ese, pero este tipo de sobornos son un poco cutres. Dónde están aquellos tiempos en los que se sobornaba con diamantes, con valiosas obras de arte o con fotografías inéditas de la candidata Paris Hilton leyendo un libro. ¡Con lo que ustedes han sido! ¿que había que derrocar un presidente democráticamente escogido? pues se derrocaba, ¿que había que instaurar en su lugar un régimen fascista? pues se instauraba... Sin embargo, fíjese ahora. Convertidos en simples pastilleros de discoteca.
¿Qué va a ser lo próximo? ¿sobornarnos con sandías? ¿con muñecas hinchables con la cara de Sarah Palin?
Hombre, por favor, seamos serios.

Por cierto (y no es que las necesite, no vaya a pensar mal) pero, ¿el envío a domicilio tiene algún recargo adicional?


Actualización del día 10/01/09.

Finalizado el periodo de participación en la encuesta relativa a este bodriazo de entrada, es momento de hacer públicos los resultados.

Recordemos que la pregunta era ¿Cuál es el mejor método para sobornar caudillos afganos?

Pues bien, tras una noche entera contando los miles y miles de votos reibidos y bajo la supervisión de la plana mayor de la notaría del reino, el escrutinio final ha sido el siguiente.
  • El secreto de la legendaria pasión de Tanhäuser: 43%
  • Muñecos hinchables con la cara del guapísimo Agag: 25%
  • Fotos de Paquirrín en camiseta: 12%
  • Muñecas hinchables con la cara de Sarah Palin: 12%
  • Pastillitas de Viagra: 6%
Cagondiez. A la vista de estos resultados, a pesar de la envidia corrosiva que veo que abunda en la blogocosa y con todo el dolor del mundo, me veo en la obligación de escribir un correo electrónico a las autoridades de la CIA para desvelarles el secreto de la legendaria, épica, inigualable e inagotable pasión del menda. Qué penita más grande, jolines ya.
Por cierto, ¿alguien sabe cómo se dice Nacho Vidal en inglés?

 

Sample text

Sample Text

Sample text

 
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...