26 julio 2009

Estrellas

Siempre le hubiera gustado saber Física. Hablar con las estrellas, descubrir sus secretos, ser inmortal.

Soportando el calor de aquella tarde de Julio, ordenaba con mimo sus libros. Uno a uno, los limpiaba, y los volvía a colocar en aquellas estanterías repletas que demandaban, agónicas, una urgente ampliación.
Tímidamente, emergiendo de aquel caos previo al orden, apareció aquel ejemplar de bolsillo que adquirió cuando aun no contaba con dieciocho años: Sobre la teoría de relatividad especial y general, de Albert Einstein.
Se sentó en su butaca con el delgado libro en sus manos y empezó hojearlo. En la portadilla, con tinta azul y una caligrafía agradable había dejado constancia de su nombre, de una ciudad y de una fecha, Abril de 1985. Sonrió maliciosamente al toparse de nuevo con la página 35. Aquella que, tercamente, semana tras semana, había sido el obstáculo insalvable para comprender el mensaje del sabio alemán. Me costaste mucho tiempo, pensó, pero te vencí.

Depositó suavemente el libro en el estante correspondiente y tras él, otros de Feynman, Hawking, Weinberg,... Le encantaba verlos allí, todos juntos, apoyándose unos a otros, protegiendo y dando testimonio, de la victoria más gloriosa del hombre sobre la oscuridad.

Cogió de nuevo uno de esos ejemplares, quizá su favorito, quizá el más sencillo y por eso, quizá, el libro que más le había hecho pensar en toda su vida: Six easy pieces. Un antiguo billete de tren olvidado, a modo de marca, señalaba algún punto en la obra. Abrió el libro por la página señalada y leyó en voz baja aquellas frases que tanto le habían estimulado en otro tiempo,


"Si, en algún cataclismo, todo el conocimiento científico fuese a ser destruido y sólo una sentencia pasara a la siguiente generación de criaturas, ¿qué frase contendría la mayor información con el menor número de palabras? Yo creo que es la hipótesis atómica (...), que todas las cosas están formadas por átomos (...)."

Respiró profundamente y perdió su mirada en las casas castigadas por el sol de la tarde, que veía desde su ventana. Todo era silencio.
Entonces cogió un lápiz y tachó aquella proposición sentenciada por el Nobel. Después sonrió tiernamente y con improvisadas mayúsculas se atrevió a corregir al sabio escribiendo la frase que, irremediablemente, gobernaba su vida.

Tú eres mi universo.

22 julio 2009

Elegía


El 57% de los alumnos de 3º de ESO de la Comunidad de Madrid ha suspendido la prueba de Conocimientos y Destrezas Indispensables.

Si es que esto se venía venir, jolines ya.
Que no nos vengan los pedagogos a decirnos que la culpa es de la tele, de la Wii o del Messenger. La culpa es de la publicidad.
Si a la salida de los colegios, los adolescentes ávidos de conocimiento, se topan de bruces con campañas publicitarias tan agresivas como ésta, qué esperas.


(pinchar en la imagen para agrandarla)

Mola, ¿eh?
Por si no lo has entendido bien, este empresario posee una multinacional o algo así, dedicada a la distribución de una sustancia llamada "costo del gueno". No sé si es caro o barato porque no conozco la cotización del "uro" en el mercado de divisas, pero parece que tienes que saber "silvar" para consumirlo.
Gracias al detallado plano que nos proporciona, sabemos que su sede central se encuentra cerca del "Tituto". Yo creo que sin tener que recurrir al Google street, podrás llegar fácilmente, pero por si tienes dudas, ten en cuenta que los bancos próximos a los almacenes de distribución, son para "asentarse". Creo que con este apunte geográfico, no hay pérdida posible.

A lo que iba. Humildemente, creo que esta publicidad está haciendo mucho daño a nuestros tiernos adolescentes. Sí, porque luego va la Jeni y para pedirle al majete del Jonatan que no interrumpan su relación, le escribe esta tierna misiva de amor:

Jonatan haber por que has cortado conmigo por que yo quiero ser tu novia cariño y aber yo no edicho que esta mos sali endo a nadie
Sabes guapeton que Hijo cuando telebantastes la camiseta padre me bajo la tension y los cuadraos que tienes hay que me está bajando la tension haora
Jonatan y te acuerda cuando me estabas tocando la pierna Jonatan tenia ganas de darte un beso honbreton y hayer en el patio tanbien meha bajao la tension de berte Jonatan siempre que te beo Jonatan mebaja la tension
Hijo is esque yo quiero borbel contigo
Jonatan por favor Jonatan por favor Jonatan por favor
te lo suprico Jonatan guapeton honmbreton. Hijo que siembre que te veo me baja la tension Jonatan. Jonatan por favor no me agas esto. Jonatan por favor Jonatan buelve con migo que estoy por ti que no cago asta meolo dice la Leti. Hija Jeni que esta por el que no cagas Jeni Hija que estas por el que no cagas me dice la Leti y sabes por donde bibo, Jonatan donde me bistes en el chino en el broque que esta pegao pues hay bibo y todos los dias a las 4:00 estoy rondando con mis primas Jonatan paque sepas donde bebo guapo.

(pinchar en la imagen para agrandarla)


Querido Jonatan. Con todos mis respetos, eres un mamonazo, hombretón. ¿Cómo se te ocurre levantarte la camiseta? ¿No ves lo que le provocas a la maltrecha tensión de la pobre Jeni? La tiene por los suelos. ¿Y qué me dices de sus caquitas? Hombre, por favor. Si hasta la Leti se lo dice: "Hay que ver, Jeni, los trastornos digestivos que te provoca Jonatan".

Ojalá, las primas de la Jeni, ésas con las que ronda a las 4:00 (¡qué puntualidad!) en el "broque" que está cerca del chino, sean capaces de poner esa tensión en los niveles que merece esta pobre chica.

Y doña Espe, ¿qué opinará de esto?

19 julio 2009

A quien pueda interesar

Forsi altro canterà con miglior plectio, nació hace casi tres años. El verso de Ariosto que tan mal transcribió Cervantes para cerrar la primera parte del Quijote, refleja fielmente la ausencia de pretensiones que ha tenido, desde el primer instante, el autor de este pequeño experimento.

Durante este tiempo se han publicado poco más de doscientas entradas, todas ellas, lo reconozco, de dudoso interés. A pesar de ello, hasta la fecha, más de medio millar de personas se han tomado la molestia de contribuir a paliar la deficiente calidad de este modesto blog regalándonos a todos casi once mil aportaciones en las, prácticamente, cien mil visitas que se han recibido.

Los imprudentes que han entrado en esta "su casa" más de una vez, saben que en este blog no se habla de nada en concreto y de todo a la vez. Si quieres aprender cosas sobre patinaje artístico, epistemología del siglo XVIII o polifonías del eructo anfibio, te has equivocado de sitio. No porque estos temas no sean interesantes, que lo son y mucho, sino porque su autor manifiesta cotas de ignorancia que harían sonrojar a más de uno.

Tanhäuser, o sea, yo, es un hombre normal, con un trabajo normal, que vive en una casa normal, con una familia normal en una ciudad normal. Vamos, por si no te ha quedado claro, lo que viene siendo un tío normal. Como hombre normal, escribe, con normalidad, sobre cosas normales: lo que piensa o lo que le pasa normalmente, lo que siente, lo que le llama la atención o lo que, simplemente, le proporciona una carcajadilla en medio de sus noches normales. Simples y mediocres anotaciones de un ser normal.

Escudándose en esta normalidad, un servidor aprovecha este espacio para verter, de vez en cuando, alguna opinión. No creo que haya nada malo en ello. Uno no vive aislado del mundo que le acoge y por tanto, lo que ocurre en él me interesa y me afecta.
Eso sí, en lo posible, se procura que esas opiniones estén justificadas o razonadas dentro, claro está, de mis manifiestas limitaciones intelectuales.

Como muchas cosas en la vida, toda opinión es susceptible de ser compartida o rechazada. No pasa nada. Asumo el riesgo de desagradar a muchas personas, e incluso, por qué no admitirlo, de llegar a irritar a algún pobre incauto que se arriesgue a leer lo que uno cuenta.
Cuando eso ocurre, la persona ofendida tiene dos opciones.
Primera: se dice a sí misma, "Este Tanhäuser es un cenutrio. Es incapaz de aportar nada sobre las interesantes polifonías del eructo anfibio" y ya está.
Segunda: me pone al corriente de su disconformidad, en privado si quiere, tal y como ya han hecho muchas otras personas, y tan amigos.
Opino, humildemente, que estas actitudes son las que enriquecen el medio que estamos utilizando.


A mí tampoco me gustan algunas opiniones de otros. No me considero un monstruo, por ello.
En alguna ocasión he llegado a defender las ideas que tengo, en bitácoras diferentes a la mía (véanse 1, 2, 3 por ejemplo). Debo reconocer que lo he hecho con cierta vehemencia, por qué no, pero siempre con respeto. Sólo una vez falté a este principio, y puedo asegurar que a día de hoy todavía me sigo arrepintiendo de aquello
.

En resumen, si a alguien no le gusta lo que digo o no le caigo bien por la razón que sea, que me lo diga o que se calle.
Lo que no está bien es andar con dimes y diretes en los correos o blogs de los demás como si esto fuese un patio de colegio de monjas. Al fin y al cabo, el responsable de lo que digo, soy yo, por tanto, soy yo el que asume mis opiniones y el que, en cualquier caso, debe defenderlas.

Así pues, si usted es la persona que se dedica a molestar a los amigos que participan en esta bitácora, opinando sobre este hombre normal en sus espacios o en sus cuentas privadas de correo, le ruego, con la mayor humildad que pueda concebir, que cese en su actitud. "Çid, en nuestro mal vos non ganades nada", decía aquella niña de "nuef años" que "a ojo se parava".
Ellos no tienen la culpa de que yo no le guste a usted.

Ya para acabar, perdóneme la osadía de lanzarle este pequeño consejo: si no escoge a la ética como compañera, dese la oportunidad de que, al menos, le acompañe la estética.
Su, más que seguro, buen gusto, se lo agradecerá.

Buen rollito, ¿vale?

12 julio 2009

Tanhäuser, versión 4.2

¡Dentro de un par de horas es mi cumple!

Jo, estoy más nervioso. Es que no sé qué me voy a regalar y con lo detallista que es uno, verás qué ilusión me hace el regalo que me hago. Lo que pasa es que cada año es más difícil darme una sorpresa, porque ser original dos o tres veces, vale, pero cuarenta y dos… uf.

El caso es que fíjate qué hora es y todavía no tengo el regalo comprado.
Había sopesado la posibilidad de la clásica corbata, pero en la tienda a la que fui, me dijeron que no las tenían de mi talla, que para un pectoral tan bien formado, debía dirigirme a una ortopedia. Como que a mí estos establecimientos me recuerdan a Yola Berrocal, decidí descartar tan elegante complemento y pensar algo distinto, más acorde con mi regio porte. Una gorra de piloto, por ejemplo... Para los “estriptis”. Pero no, la que tengo todavía me sirve. Si vieras lo majete que estoy con ella.


Me temo que voy a tener que regalarme algo con lo que agasajamos a un amigo cuando estudiábamos en la Facultad. Más gamberretes que éramos. Aplicados, eso sí, pero con un peligro...
Resulta que un compañero nuestro, no ligaba ni a la de tres. Le ponía interés pero es que era más soso... Su mejor táctica para acercarse a una chica era ofrecerse para hacer fotocopias, no te digo más.
Así que, haciendo gala de mi dudosa brillantez, propuse que debíamos regalarle algo inmaterial, que subsanase su problema, que catapultase su nombre a la fama y de precio asequible para los cuatro que estábamos en el ajo. Y como que cuatro mentes perversas piensan mejor que una, no se nos ocurrió otra cosa que obsequiarle con un maravilloso… (atención, atención)… ¡anuncio de contactos! Unas risas. El nuestro rezaba “Salvador, 21, aniñado.” Lo de 21 era la edad. No pienses mal, que te conozco.
No te preocupes, que nuestra maldad era limitada y publicamos un número de teléfono falso. Sólo faltaría que un camionero le hubiera puesto un piso.
Al final nos lo llevamos de copas. Tampoco ligó, el pobre.
Claro, como que en los bares no tenían fotocopiadoras...

A lo que iba, que me enrollo y se me olvida lo que te quería contar.
Pues eso, que había pensado regalarle al buen Tanhäuser un anuncio de esos pero estoy indeciso porque no sé cómo se lo va a tomar. Además, ¿qué texto pongo? ¿“Tanhäuser, 42, feo”? Eso no vende y mucho menos frente a la feroz competencia que existe en las páginas de contactos. Sin ir más lejos, en un ejemplar de La Vanguardia de la semana pasada, pude leer, “Elisa. Muchas tetas: 110”, que te dices, “para mí que Elisa se ha equivocado al contar. Sin saber mucho de números, creo que le sobran 108”.


Total, que estoy hecho un lío, así que como que no sé qué regalarle este año, creo que le pediré a sus hijas que le endosen sendos ósculos en cuanto se levanten. Ya verás cómo babea.

¡Ah! ¡otra cosa! La copita de cava, la quieres bien fresquita ¿no?

07 julio 2009

Prelaturas

Buenas tardes.
Estaba intentando escribir un modesto articulillo despotricando contra el cague que les entra a ciertos gobiernos progresistas, como el catalán por ejemplo, a la hora de eliminar los privilegios que tienen los colegios del Opus Dei.
No sé a ti, pero a mí, eso de que con mis impuestos se subvencionen centros educativos de pijos, que practican descaradamente segregación sexual, lavados de cerebro e ilegalidades a la hora de aceptar alumnos en sus centros, es algo que me altera el regulado tránsito intestinal del que siempre he hecho gala.

El año pasado nos gastamos casi tres millones de euros en subvencionar a un colegio "masculino" como el Bell-lloc. Eso, se mire como se mire, es una pasta. Yo no es que sepa mucho de números pero me da que si eliminamos el concierto de una vez por todas a instituciones discriminatorias y carcas como ésta, o como Les Alzines, La Farga, La Vall o el Viaró, lo mismo el presupuesto de educación nos llegaba para hacer alguna que otra escuela pública y con lo que sobre, hasta le podemos arreglar las persianas a las ventanas de la clase de mi hija. Es que están rotas, ¿sabes?

Pues eso, que estaba uno ocupadillo buscando documentación seria al respecto, cuando sin saber por qué, he ido a parar a una de mis fuentes preferidas: la prensa rosa. Yo es que soy muy marujo, ya ves.
Pues resulta que me he enterado que la sin par Nicole Kidman asegura que se quedó embarazada gracias a que nadaba en las aguas de un lago de la localidad australiana de Kununurra (menudo nombrecito). Hombre, no sé. Ahora que hablamos del Opus hay que reconocer que más original que lo de la paloma, sí que es, la verdad, pero me da que poco creíble. Casi que prefiero lo de la abejita y la flor.

Porque una de dos, o bien la protagonista del mejor anuncio de Chanel nº5 que jamás se ha producido, se ha bebido un frasco de tan preciado perfume, o que alguien avise a las autoridades Kununurrareñas de que se están vertiendo sustancias extrañas en sus aguas. Calla, que lo mismo lo que pasa es que a orillas de ese lago tienen un cole masculino del Opus y... ya se sabe. Mira que tengo entendido que de tanto empollarse la Biblia, estos pobres imberbes a la que llegan al capítulo 38 del Génesis, con la represión a la que están sometidos, se leen eso del tal Onán y no veas lo que contaminan las aguas de los lagos. Como monos, tú.

Qué cosas, ¿verdad? Hablarme del Opus y pensar en una señora rubia es casi automático. Seguro que Rafa ha empezado a suspirar por la Theron y Landahlauts por la Johansson. Panda de salidos. Y todo esto sin robarl... ups, costarle, quiero decir, un duro a los ciudadanos. ¿Ves qué bien?

02 julio 2009

Compensaciones



Con un par, sí señor. Como que no me pagas mis 400 euritos te embargo un avión. Y no te me pongas chulito que te embargo hasta el piloto.

Sí, sé que tú también te has dado cuenta. La noticia no es del todo cierta. El buen hombre no es de Llíria. Es de Bilbao. Seguro que se llama Patxi, como el de los chistes.

Yo voy a ver si me devuelven mal el cambio cuando compre entradas para el cine. Como compensación le pediré al juez una romántica cena con Charlize Theron. Anda que no va a disfrutar con mi suculenta tortilla de patatas. Eso sí, le diré que el bicarbonato se lo traiga de casa.

 

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