Creo que ya va siendo hora de devolver el listón a la altura en la que estaba.
Cuando uno lo baja excesivamente, corre el riesgo de verse obligado a tener que hacerse demasiado pequeño para, al final de todo, acabar pasando por debajo de él.
Cuando uno lo baja excesivamente, corre el riesgo de verse obligado a tener que hacerse demasiado pequeño para, al final de todo, acabar pasando por debajo de él.
Al fin y al cabo, siempre me gustó mirar estrellas en lugar de piedras.
Cuestión de métricas.